octubre 2020

Lágrimas y sonrisas

Dorothea Tanning

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Sobre chistes, humoradas y realidades…
Tuve un sueño en blanco y negro, esa tonalidad marcaba otro tiempo, otra realidad que se reforzaba porque me encontraba sentada en un bar leyendo un diario en papel. La encerrona de la cuarentena nos ha hecho perder la noción del tiempo, del espacio, nos ha limitado ese espacio íntimo, de disfrute (pareciera que de otra época!) de sentarnos en un bar a solas a disfrutar de un rico café con leche con diario de papel en mano. Comienzo por la tapa y la contratapa como era la costumbre de mi infancia y leía algunos chistes que no entendía pero que me gustaban por los dibujos, las diferentes formas y estilos que cada humorista gráfico presentaba, como sello indeleble del trazo de su mano, de sus inquietudes y opiniones que se plasmaban dentro de esos globitos que daban palabras a cada uno de sus personajes.
En esa contratapa allí estaba Sendra con su tira diaria, haciéndole gracia que los directorios de las empresas, ahora que deberán estar integrados por mujeres, deban hablar de temas tan intrascendentes, como la facha de George Clooney, de tampones y de dietas. Pero claro!, ahora entiendo la tonalidad bicolor de mi sueño, era blanco y negro porque no podía estar situado en pleno año 2020! … debió ser… debió ser de la época de los 80 cuando veíamos por canal de aire al Chavo del 8, con la Bruja del 71 y Doña Clotilde, esas mujeres siempre malhumoradas, solas, que esperaban la llegada de un hombre que las ame y las salve. Sí, sí debe ser, porque en pleno 2020 las mujeres hablamos de los hombres o mujeres que nos gustan, seguimos sangrando y claro, muchas veces hablamos de comer mejor, pero sin estar atadas a un mandato de cuerpo perfecto, escultural, porque a ésta altura ya sabemos que es un mandato que se nos impone para desvalorizarnos y subestimarnos; claro, las más feítas también tenemos derecho a considerarnos como personas con derechos.
Sendra no vas a querer aclarar que oscurece no? Digo, que todas las mujeres somos personas… a ya lo hiciste!, es que claro haces lo que podes con tu misoginia a cuestas.
Sí Sendra, las mujeres hablamos de todo esto, y también estudiamos, trabajamos, tomamos decisiones y podemos ocupar lugares en Directorios, no sólo para servir el café, como vos crees con tus pensamientos en blanco y negro.
Me desperté abrumada de un sueño con un chiste de otro tiempo, ahora las respuestas en color que rechazan la naturalización de una broma que representa la violencia simbólica y mediática hacia las mujeres me hacen comenzar el día en paz, sólo esperando el tiempo de poder ir a un bar a solas para disfrutar de un café con leche y leer las noticias.
El veterano abogado fue invitado a dar una charla virtual con otros colegas (conversatorio que le dicen ahora) y se preparó con ahínco y entusiasmo para enfrentar en desafío.- Se informó de cómo utilizar la tecnología complicada que le ofrecían (algo así como Zum o Mit, le explicaban para su azoramiento). El día indicado se sentó frente a su computadora, organizó los papeles que usaría como guía y los desplegó en el pequeño escritorio que dispuso en su domicilio (cuarentena mediante) a ese fin. Llegado el momento y logrando mágicamente (para él) comunicarse y VERSE con sus colegas y coordinador, se inició la actividad. Cuando le tocó intervenir, ya habituado a la oratoria, comenzó a desarrollar su alocución con entusiasmo y certeza de lo que explicaba. Estaba en esos menesteres cuando de repente la computadora borra las imágenes que estaba viendo y literalmente se apaga para su desesperación. Mira azorado la computadora sin saber que hacer ante esa tecnología que desconocía y empieza a insultar al sistema y al mundo, cuando mientras arrojaba los papeles al aire, ve que como consecuencia del desmesurado despliegue de elementos de trabajo, su computadora se había desenchufado y se había quedado la misma sin batería….No les voy a comentar cuales fueron las expresiones del veterano colega ante este descubrimiento ni como continuó luego con su preparada charla…
 
 
Contradicciones de la cuarentena: Pido en dos expedientes de distintos Juzgados que se eleven las actuaciones a la Cámara de Apelaciones. En una me dicen que se elevará en forma virtual y que si la Cámara lo pide se enviará en forma papel. En la otra me dicen que por el aislamiento social obligatorio no pueden elevar las actuaciones a la Cámara y por tanto el expediente quedará paralizado en Primera Instancia hasta que se resuelva la situación de la pandemia. Ambas resoluciones del mismo día. Una de las tantas contradicciones inentendibles de nuestra Justicia laboral.

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