septiembre 2020

Poesía: Nicolás Guillén

Dorothea Tanning

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El 10 de julio se celebra el centenario del nacimiento del poeta cubano Nicolás Guillén, cantor de la negritud y la revolución encendida.
Nicolás Cristóbal Guillén Batista (Camagüey, 10 de julio de 1902 – La Habana, 16 de julio de 1989) fue un poeta, periodista y activista político cubano.
 

 
NEGRO BEMBÓN

¿Po qué te pone tan brabo,
cuando te dicen negro bembón,
si tiene la boca santa,
negro bembóm?

Bembón así como ere
tiene de tó;
Caridá te mantiene, te lo dá tó.

Te queja todavía,
negro bembón;
sin pega y con harina,
negro bembón,
majagua de drí blanco,
negro bembón;
sapato de dó tono,
negro bembón.

Bembón así como ere
tiene de tó;
Caridá te mantiene, te lo dá tó.

MULATA

Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.

Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca é bien grande,
y tu pasa, colorá.
Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.

Si tú supiera, mulata,
la veddá:
que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa ná!

CANTO NEGRO

¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.

Mamatomba,
serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Acuememe serembó,

yambó,
aé.

Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

CAÑA

El negro
junto al cañaveral.

El yanqui
sobre el cañaveral.

La tierra
bajo el cañaveral.

¡Sangre
que se nos va!

ADIVINANZAS

En los dientes, la mañana,
y la noche en el pellejo.
¿Quién será, quién no será?

-El negro.

Con ser hembra y no ser bella,
harás lo que ella te mande.
¿Quién será, quién no será?

-El hambre.

Esclava de los esclavos,
y con los dueños, tirana.
¿Quién será, quién no será?

-La caña.

Escándalo de una mano
que nunca ignora a la otra.
¿Quién será, quién no será?

-La limosna.

Un hombre que está llorando
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?

-Yo.

NO SÉ POR QUÉ PIENSAS TÚ
No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo,
tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú Y
¡no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!

Caraballo mató un gallo
Caraballo mató un gallo y en la plaza lo enterró.
Enterró solo las plumas porque el gallo se comió,
y el gallo voló cantando “Caraballo me mató”.
Caraballo montó un bayo y de su tierra salió,
Corrió veloz como el rayo y el gallo lo persiguió,
cantando siempre cantando “Caraballo me mató.”
Pobre negro Caraballo todo el mundo recorrió,
hasta que llegó a Jamaica tierra de melaza y ron,
de rubios cañaverales, cafetales y algodón,
donde los negros rumberos bailan al son del bongó.
Cuando llegó Caraballo y la gente se enteró
lo recibieron cantando: “Caraballo lo mató”.
Escapándose Caraballo el gallo lo persiguió,
el mar, la selva y el viento; el monte, el agua y el sol,
las estrellas en el cielo todas cantaban al son:
“Caraballo mató un gallo y en la plaza lo enterró,”
“Caraballo mató un gallo y en la plaza lo enterró”
Al pasar por una iglesia el pobre negro tembló,
en el alto campanario un gallito delator,
giraba contrario al viento y así su copla entonó:
“Caraballo mato un gallo …”
En una isla lejana Carballo se murió,
piedad de unas negras manos sepultura allí le dio,
y en la tumba plantó un árbol, aquel árbol dio una flor,
y esa flor se abrió de noche y en la noche se escuchó
el primer canto del gallo y que la mañana anunció,
cantando la eterna copla: “Caraballo me mató”
Al cielo fue Caraballo, al cielo su alma voló,
sobre sus alas un gallo, gallo blanco se posó.
Ángeles negros flotaban entre nubes de algodón.
Cantando la eterna copla “Caraballo lo mató”.
“Caraballo mató un gallo, y en la plaza lo enterró.”
El 19 de mayo, que es día de la ascensión,
llamado fue Caraballo al santo juicio de Dios.
Pero al alba cantó el gallo y el en su canto así acusó:

Dios me mato Caraballo y en la plaza me enterró”.
Se enojo Dios, lanzó un rayo de profunda indignación.
“Ven” le dijo a Carballo “No has pecado negro, no…
Que si mataste a ese gallo fue el hambre que te obligó,
y ya que en el mundo blanco para el negro no hay perdón,
yo, Dios y señor del negro, te ofrezco mi absolución,
Ángeles negros tocaron el arpa con gran primor.
Negras vírgenes cantaron y danzaron en su honor,
y en medio de la alegría, se escuchó la voz de Dios:
“Esta noche, para todos, habrá gallo con arroz”
“Esta noche, para todos, habrá gallo con arroz”.
Mi patria es dulce por fuera…
Mi patria es dulce por fuera,
y muy amarga por dentro;
mi patria es dulce por fuera,
con su verde primavera,
con su verde primavera,
y un sol de hiel en el centro.
¡Qué cielo de azul callado
mira impasible tu duelo!
¡Qué cielo de azul callado,
ay, Cuba, el que Dios te ha dado,
ay, Cuba, el que Dios te ha dado,
con ser tan azul tu cielo!
Un pájaro de madera
me trajo en su pico el canto;
un pájaro de madera.
¡Ay, Cuba, si te dijera,
yo que te conozco tanto,
ay, Cuba, si te dijera,
que es de sangre tu palmera,
que es de sangre tu palmera,
y que tu mar es de llanto!
Bajo tu risa ligera,
yo, que te conozco tanto,
miro la sangre y el llanto,
bajo tu risa ligera.
Sangre y llanto
bajo tu risa ligera;
sangre y llanto
bajo tu risa ligera.
Sangre y llanto.
El hombre de tierra adentro
está en un hoyo metido,
muerto sin haber nacido,
el hombre de tierra adentro.
Y el hombre de la ciudad,
ay, Cuba, es un pordiosero:
Anda hambriento y sin dinero,
pidiendo por caridad,
aunque se ponga sombrero
y baile en la sociedad.
(Lo digo en mi son entero,
porque es la pura verdad.)
Hoy yanqui, ayer española,
sí, señor,
la tierra que nos tocó
siempre el pobre la encontró
si hoy yanqui, ayer española,
¡cómo no!
¡Qué sola la tierra sola,
la tierra que nos tocó!
La mano que no se afloja
hay que estrecharla en seguida;
la mano que no se afloja,
china, negra, blanca o roja,
china, negra, blanca o roja,
con nuestra mano tendida.
Un marino americano,
bien,
en el restaurant del puerto,
bien,
un marino americano,
me quiso dar con la mano,
me quiso dar con la mano,
pero allí se quedó muerto,
bien,
pero allí se quedó muerto,
el marino americano
que en el restaurant del puerto
me quiso dar con la mano,
¡bien!
Nicolás Guillén, 1947

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