El derecho a los cuidados: De la invisibilidad a su reconocimiento como derecho humano fundamental

Los cuidados están presentes en todos los espacios y etapas de la vida del ser humano. Todos hemos sido cuidados en algún momento de nuestra vida. Y todos necesitaremos cuidados a medida que nos adentremos en la vejez.

El cuidado es esencial en el ciclo vital de las personas. Sin embargo no todas las personas cuidan, porque requiere tiempo, saberes, energías y empatía, y muchas veces es incompatible con el desarrollo de otras actividades.

El trabajo de cuidados es desarrollado a través de un amplio rango de acciones subjetivas, que tienen que ver con afectos, emociones, sentimientos, imprescindibles para el desarrollo humano y en la lógica de mercado ha sido “entendido como algo inherente a lo femenino y de carácter secundario”.

Los cuidados hoy como ayer, son asumidos fundamentalmente por mujeres: madres abuelas, tías, hermanas, hijas que muchas veces deben renunciar a sus proyectos de vida para hacerlo.

Lo expresado explica que el concepto de cuidados posea una connotación de género, esto es que haya quedado asociado indisolublemente en el imaginario colectivo con lo femenino, con lo que compete a las mujeres, con lo natural y lo esperado que ellas realicen.

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La autora es profesora Adjunta de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Facultad de Derecho. UDELAR. Montevideo-Uruguay. Secretaria General de AULA.